Mucha gente piensa que escribir es fácil, muchos lee mis escritos y cree que es fácil pero la verdad no lo es, dedicación, tiempo y a veces las cosas no salen como uno uno quieren y los “personajes” por más ficticios o reales que sean hacen con el escrito lo que quieren y si deciden no terminar una historia nunca conoceremos el final de aquella historia de amor o de odio. Leer y re-escribir, readaptar los escritos, es como tomar un muñeco de trabajo armarlos y desarmarlo millones de veces y nunca estar conformes hasta que coges un pique y lo mandas a una editora a ver si tienes suerte y continuas enviándolo hasta que una editora o un editor decide publicarte, sin embargo el proceso para llegar a ese texto “final” no fue fácil y nunca es un texto final porque siempre creemos que podemos hacerlo mejor.
Ser escritor se siente como ser Dios sin serlo.
Mi Historia, Mi Vida, contada de mil maneras.
“Si quieres escuchar mi vida prepárate para escuchar mil historias en una”
Nunca he tenido suerte en el amor, quizás porque yo misma dejé de creer en él desde joven o simplemente porque nunca formó parte de mis prioridades en la vida, pero la cantidad de desgracias amorosas que he vivido a lo largo de mi vida son divertidas y locas.
Una de ellas incluye un viaje de 12 horas en avión, ir a otro continente, vivir mi primer Jet Lag y varias horas en autobús para conocer a un chico que me dejó sin siquiera despedirse de mí ni darme una explicacion, simplemente se desaparecio, quiso aparecer al año para decirme que había vivido una gran depresion por no poder estar conmigo, solo pude responder a través de la llamada telefónica que me había hecho aquel Diciembre: No pensaste en mi? Que fui a verte a otro país? Y le colgué.
Creo que no aprendí a amar apropiadamente, no puedo culpar a mis padres, pero algo de culpa si tuvieron ya que su relación no fue la mejor cuando yo iba creciendo tuvieron muchas peleas y yo estaba en el medio aun siendo la más pequeña, era que salía en defensa de mis hermanos y mi madre. Lo cual era algo interesante ya que mis hermanos eran más capaces que yo de hacerlo pero al parecer era mi deber que se yo.
Quizás por eso luego tuve el síndrome de cuidar de mis parejas el (Sugar Mommy Syndrome). Durante mi vida desde los 5 años hasta la actualidad he tenido que lidiar con varias situaciones que nadie creería que en verdad sucedieron y que prefiero contarlas en persona que ponerlas en papeles porque generan demasiadas preguntas y son demasiadas difíciles de explicar.
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