Tercera parte.
Algo de lo que no me había percatado es que el se encontraba totalmente desnudo, pude sentir mientras todo su cuerpo se despertaba ante mi insinuación, en un acto de valentía quizás para demostrar quién tenía el poder en esta situación me voltio y me puso contra la cama mientras agarraba mis manos para que no pudiera tocarlo, mientras él iba besandome el cuello, el lóbulo de mi oreja, bajando poco a poco por mis pechos, mordisqueando mis pezones, mientras mis gemidos le hacían entender que lo estaba disfrutando.
Continuó su recorrido soltando mis manos que aproveche para acariciarle el pelo, mi corazón se quería salir de mi pecho no podía soportar mucho aquellas caricias sin decir algo que pudiera romper el encanto de todo este juego.
-Por favor...por favor-dije entre gemidos- Por favor para- Pero mis gritos de ayuda no bastaron, al contrario lo animaban a seguir con su tortura, su lengua se apoderaba de mí, como si siempre hubiera estado alli, conocia de mi todas las cosas que me gustaba, sabía como enloquecerme, mientras los espasmos de mi primer orgasmos no había todavia pasado, sus manos subieron otra vez hasta mi senos, mientras yo seguía suplicando en un tono poco audible para sus oídos. .. Continuará...
-Esta vez es diferente- dijo mientras me penetro, estaba muy excitado y yo... pues yo estaba en el séptimo cielo, mientras sus movimientos eran suaves al principio como intentando no lastimarme, poco a poco, fue aumento la velocidad de sus embestidas, mientras mi corazón seguía latiendo más y más fuerte, mis manos fueron de su rostro a espalda, mientras mis uñas se clavaban en la parte baja de su espalda, invitándolo a penetrar todavía más profundamente.
Él estaba a punto de tener su orgasmo y yo podía sentirlo venir, hubiera querido congelar ese momento para siempre, aunque sabía que no iba a ser posible, mi cuerpo se apretó todavía más contra él mientras su orgasmo se hacía llegar, tambien el mio.
-Te... quiero...-susurré justo antes de que pudiera tener mi segundo orgasmo, no se si fue el impacto de mis palabras pero pude sentir como se derramaba dentro de mi cuerpo el resultado de su orgasmo, yo apreté aún más para no desperdiciar ni una sola gota.
-Yo tambien te quiero- me susurro al oído.
Creo que yo no estaba segura de haberlo escuchado, ni de que hubiera querido eso significar.
¿Sería producto su orgasmo?
Su expresión facial era de completa relajación, sin siquiera moverse de su posición, me acarició el rostro mientras me besaba deliciosamente.
En un solo movimiento, logre que se moviera y alege que no podía respirar, mientras él sonreía y se colocaba al otro lado de la cama, yo me levanté de la cama y me puse una de sus camisas mientras buscaba por alguna parte entre el suelo y la cama mis bragas, debía ser casi mediodía por la posición del sol, todo mi cuerpo temblaba, él encendió la radio con el mando a distancia, una canción cursi de amor se escuchaba, mientras yo intentaba recapitular lo que había pasado.
Se que el día anterior había ido a confrontarlo, a decirle que lo quería, él me había dicho que me quería a mí, mientras me besaba, me había dicho que necesitaba, habíamos hecho el amor un par de veces entre el día y la noche, nos habíamos acostado en su cama a dormir un rato, ninguno de los dos tenía trabajo aquel día, y hasta hacía unos minutos habíamos estado... ¿Teniendo sexo o haciendo el amor? ¿Qué rayos estaba pasado? ¿Desde cuando él le decía te quiero? ¿Qué había cambiado entre nosotros? ¿Seguiamos siendo amigos o ahora éramos amantes?
Él seguía acostado en la cama, mientras yo estaba parada frente a la puerta de la habitación con mis bragas en una mano, intentaba reconstruir todo esto en mi cabeza, hasta que me sentí mareada, volví la mirada hacia él y mientras vi su mirada y su sonrisa él ya sabía lo que estaba pasando por mi mente.
Justo en este momento en que toda mi vida pasaba por mi mente, solo era capaz de mirarme sonriendo como diciendo sé lo que estás pensando y estas volviendote loca por dentro, porque no puedes creer que esto esté pasando de verdad.
-¿Qué está pasando? - le pregunté. Él se levantó de la cama, completamente desnudo, me tomo de la mano y la puso en el lado su corazón, estaba latiendo como loco. El se rió al ver la expresión de mi rostro algo asombrada.
Su risa me puso más nerviosa todavía.
-Vuelve a la cama conmigo y te lo explicare.- Mi mentalidad práctica decía que si volvía a la cama podían pasar dos cosas una de ellas que me quedara dormida y la otra que volviera a hacer el amor con él, y no quería correr ninguno de los dos riesgos hasta no saber lo que estaba pasando.
Él me hizo caminar devuelta a la cama con él, nos acurrucamos debajo de la sabanas.
-Espera... no se que has hecho ... con tu cama que me he quedado dormida y ahora todo me está dando vueltas... ¿Qué está pasando Jonas? ¿Qué significa todo esto?
-Tú y tus días de conspiración han terminado no era esto lo que querías poder estar en los brazos de alguien que te quiere, ¿Que quiere estar contigo?... ¿Es que no puedo desear abrazarte mientras te duermes en mis brazos?
-Tú no eres así ¿Desde cuando...- sabía que la elección de mis siguientes palabras podían ser determinante- Por... qué…
-¿Te has quedado sin palabras? Esto debo hacerlo más a menudo- me acarició el rostro mientras me besaba, pegándose a mi cuerpo-¡Te quiero!-dijo mientras volvía a besarme, sentí como todas mis defensas se iban al suelo, si es que quedaba alguna yo ya no sabía, quería llorar, quería gritar, quería golpearlo por sentir esto, pero en vez de eso lo abracé fuertemente, no quería dejarlo ir.
Sea lo que sea que estuviera pasando, quizás no pudiera ver el futuro sin embargo si incluían a este hombre abrazándome y diciéndome que me quería pues si quería un poco de esto... pero el futuro es incierto y nunca sabemos lo que va a pasar en los próximos 3 meses, 3 días o 10 minutos…en algún momento tendría que despertar si era que estaba soñando... mientras tanto disfrutaría de este sueño, de este cuerpo, de estos labios, esos besos en fin de él …
Porque así suceden las cosas…
Fin... por ahora.
RCGR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu huella