Mi cuerpo y el tuyo ambos entrelazados desde hace tantas horas que olvidado cuando fue, en que momento me comencé a aferrar a ti como naufrago a un pedazo de madera.
No quiero despertar porque se que tendré que marcharme a una casa donde no estas tu, a una cama donde no duermes tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu huella